Desde enero de 2023, el sistema de cotización para autónomos cambió de manera radical con la entrada en vigor de un modelo basado en los ingresos reales. Este nuevo enfoque supone un cambio estructural en la forma en que los trabajadores por cuenta propia calculan y pagan sus cuotas a la Seguridad Social. En lugar de optar libremente por una base de cotización como ocurría anteriormente, las cuotas ahora se determinan en función de los rendimientos netos, es decir, los beneficios reales que un autónomo genera tras descontar sus gastos deducibles.

Aunque este sistema busca una mayor justicia contributiva, también introduce un proceso de regularización anual. Este mecanismo revisa si las cuotas pagadas por el autónomo durante un ejercicio fiscal coinciden con los ingresos obtenidos. Si el resultado es inferior o superior a lo que corresponde, se ajustará mediante un saldo a pagar o a devolver. En este artículo exploraremos cómo funciona la regularización, sus plazos y los posibles escenarios que pueden surgir para los autónomos bajo este nuevo modelo.

La regularización de cuotas es el proceso mediante el cual la Seguridad Social verifica si los autónomos han cotizado adecuadamente según los rendimientos netos que obtuvieron en el ejercicio fiscal. Este procedimiento es una pieza central del sistema de ingresos reales, ya que asegura que las contribuciones sean proporcionales a los beneficios obtenidos.

Cada tramo de ingresos tiene una base mínima y máxima de cotización asignada. Esto significa que, dependiendo de lo que gane un autónomo, deberá pagar una cuota acorde a su rango de ingresos. Si durante el año se selecciona un tramo incorrecto, el ajuste se hará al año siguiente, una vez que la Agencia Tributaria disponga de los datos definitivos tras la declaración de la renta.

Por ejemplo, si un autónomo generó rendimientos netos de 2.000 euros mensuales en 2023, debería haber cotizado al menos por una base de 1.062 euros al mes, que corresponde a una cuota aproximada de 330 euros. Sin embargo, si seleccionó una base más baja, pagó menos de lo debido, y la diferencia deberá abonarse en 2024. Por el contrario, si pagó más de lo que correspondía, la Seguridad Social devolverá el exceso.

La regularización no se realiza de forma inmediata porque la Seguridad Social no tiene acceso a los ingresos reales de los autónomos en tiempo real. Este proceso depende de la declaración de la renta presentada a Hacienda, ya que es a partir de ella que se establecen los rendimientos netos del autónomo.

Por esta razón, las cuotas del año 2023 se regularizarán a lo largo de 2024, una vez que los datos fiscales estén disponibles y la Agencia Tributaria haya comunicado esta información a la Seguridad Social. En términos generales, el procedimiento de regularización comienza tras el cierre de la campaña de la renta, que suele finalizar en junio. Sin embargo, las notificaciones correspondientes pueden llegar durante el segundo semestre del año, dependiendo del momento en que la Tesorería General de la Seguridad Social reciba todos los datos necesarios.

Aunque no se conoce una fecha exacta, el plazo para resolver la regularización puede extenderse hasta finales de 2024, especialmente si hay demoras en la transmisión de información por parte de Hacienda.

La regularización de las cuotas de autónomos sigue un procedimiento automatizado y estructurado:

  1. Cruzamiento de datos entre la Seguridad Social y la Agencia Tributaria:
    La Seguridad Social utiliza los datos proporcionados por Hacienda para comparar los rendimientos netos reales declarados con las bases de cotización seleccionadas por el autónomo. Este cruzamiento permite determinar si el trabajador cotizó por el tramo adecuado.
  2. Determinación del ajuste:
    Según los resultados, la Seguridad Social calculará si el autónomo debe pagar una cantidad adicional, recibir una devolución o si su cotización fue correcta.
  3. Notificación al autónomo:
    Una vez completado el análisis, la resolución de la regularización se notificará a través del sistema electrónico NOTESS, al que todos los autónomos están obligados a acceder para recibir comunicaciones oficiales.
  4. Plazos para saldar diferencias:
    En caso de que el resultado sea un pago adicional, la Seguridad Social otorgará un plazo específico para abonar la cantidad adeudada. Si se trata de una devolución, el exceso de cotización se reembolsará antes del 31 de mayo del año siguiente al aviso.

El sistema de regularización contempla tres situaciones posibles, dependiendo de si la base de cotización seleccionada por el autónomo fue correcta, inferior o superior a la que correspondía según sus rendimientos netos. Estos son los escenarios:

  1. Cotización correcta:
    Si el autónomo seleccionó el tramo de cotización adecuado a sus ingresos reales, no habrá ajustes que realizar. Todo estará en orden y no se generará ningún cambio.
  2. Cotización de menos:
    Cuando un autónomo eligió una base de cotización inferior a la que correspondía según sus beneficios, deberá abonar la diferencia acumulada. Por ejemplo, si durante 2023 se pagaron 300 euros mensuales cuando correspondían 330 euros, el ajuste será de 30 euros al mes multiplicado por los 12 meses del año, lo que da un total de 360 euros.
  3. Cotización de más:
    Si el autónomo cotizó por una base superior a la que debía, la Seguridad Social devolverá el importe excedente. Esto suele suceder cuando el trabajador selecciona un tramo más alto como medida preventiva, pero finalmente sus ingresos reales fueron menores.

El sistema de ingresos reales no es estático. Cada año, las tablas de bases mínimas y máximas se actualizan, lo que puede modificar los tramos de cotización asignados a los autónomos según sus ingresos. Por ejemplo, las bases de cotización para 2024 tienen cambios respecto a las de 2023, lo que obliga a los autónomos a revisar nuevamente su tramo y ajustarse al mismo para evitar regularizaciones significativas en el futuro.

Esta actualización anual refuerza la importancia de realizar una planificación fiscal adecuada y de estar al tanto de las novedades en la normativa, ya que los cambios en las tablas pueden influir directamente en el importe de las cuotas mensuales.

Aunque la regularización puede parecer un proceso complejo, hay medidas que los autónomos pueden tomar para minimizar sorpresas y gestionar mejor su cotización:

  1. Selecciona un tramo adecuado desde el inicio:
    Siempre es mejor aproximarse lo más posible al tramo que corresponda a tus rendimientos netos esperados. Esto reducirá los ajustes posteriores.
  2. Revisa tus ingresos regularmente:
    Si tus beneficios varían a lo largo del año, puedes cambiar de tramo hasta seis veces al año. Este nivel de flexibilidad es clave para adaptar tu cotización a tu realidad económica.
  3. Utiliza herramientas de planificación fiscal:
    Contar con un asesor fiscal o herramientas digitales de gestión puede ayudarte a calcular con precisión tus rendimientos y prever posibles ajustes.
  4. Consulta las actualizaciones anuales de las tablas:
    Cada año, revisa los tramos actualizados para evitar errores en la selección de tu base de cotización.