Todo estaba previsto y el objetivo del Ministerio de Hacienda que, a partir el 1 de enero de 2023, entrara en vigor la obligación de declarar los saldos que se tuvieran en criptomonedas, pero no ha salido como se esperaba. 

¿Cuáles son los motivos de que no se haya publicado?

Se retrasa hasta 2024 y algunos de los motivos observados y analizados son:

  • La actividad frenética de los últimos meses en materia tributaria.
  • Motivos de calendario después de que el Consejo de Estado, al evaluar la normativa, pidiese un informe a la Agencia de Protección de Datos para analizar el impacto de los modelos.
  • Que en Hacienda están “desbordados” por toda la actividad de los últimos meses.
  • Que el ministerio se ha dado cuenta de que los modelos redactados “exigían una información que no tenía ningún sentido o que incluso era imposible de conocer para los operarios”.
  • Las desavenencias surgidas en los últimos tiempos entre la Agencia Tributaria y el Consejo de Estado (máximo órgano consultivo en España)

¿Qué modelos se ven afectados por esta prórroga?

Son los modelos 172, 173 y 721, que servirán respectivamente para declarar los saldos y operaciones en España y la tendencia de criptoactivos en el extranjero. 

En junio de 2022, ya se presentó sus propuestas para los citados modelos en el portal de audiencia pública, pero exigían a los afectados tributarios una cantidad considerable de información con el objetivo de “mejorar el control fiscal de los hechos imponibles que puedan derivarse” de la tendencia y operaciones con criptomonedas. Pero nunca se llegó a publicar.

  • Los modelos 172 y 173:

Como hemos mencionado al principio, sirven para declarar a Hacienda los saldos y las operaciones con criptomonedas. Estando obligadas a presentar la declaración aquellas personas físicas o empresas que sean residentes en España y que participen en el sector, no importando el lugar donde se presten los servicios o estén ubicados las monedas virtuales o sus titulares.

  • El modelo 721 (inspirado en el modelo 720):

Es la declaración de bienes en el extranjero, obliga a que los contribuyentes tengan que declarar las monedas virtuales que posean fuera de España. Afectará a los particulares que operan con criptomonedas más allá de la frontera, pero también a los beneficiarios, autorizados y apoderados.

Informar del saldo de cada criptomoneda

“la información relativa a los saldos incluirá, para cada moneda virtual, el tipo de moneda virtual, el número de unidades de moneda virtual a 31 de diciembre y su valoración en euros. A efectos de determinar el número de unidades de cada tipo de moneda virtual existentes a 31 de diciembre, se indicará el número de unidades existentes al inicio del año y el número total de unidades que se han recibido y enviado durante el año en relación con cada clave pública y moneda virtual”.

El 6,8% de los españoles ha invertido alguna vez en criptomonedas

Durante los pasados meses de mayo y junio de 2022, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) presentó un estudio sobre las criptomonedas en el que concluían que 3 de cada 4 ciudadanos las conocían. En su mayoría, hombres y jóvenes menores de 34 años.

El grado de conocimiento, detallaban, es bajo, dado que la mayoría afirmó que las conocía de oídas y las personas que han decidido invertir en criptomonedas, el 6,8% de los entrevistados por la CNMV lo había hecho alguna vez. El 38% no invertía en aquel momento, pero sí lo había hecho en el pasado.

De los inversores, el 52%, lo hacía de forma ocasional y aproximadamente, el 10% invertía una cantidad de forma regular.

La cantidad destinada a este tipo de inversión no suponía en su mayoría más del 5% de su capital. Eran las mujeres y mayores de 45 años los que menos intención tenían de invertir a corto o medio plazo, sin embargo, sí mostraban cierta predisposición a invertir en un futuro.

Declaración de la Renta

No afectará a las declaraciones de criptomonedas en el IRPF, que siguen vigentes. Según los datos de la Agencia Tributaria, casi 35.200 declaraciones incorporaron ganancias derivadas de operaciones con monedas virtuales, por un importe de más de 759 millones de euros. En paralelo, en el impuesto sobre el patrimonio, un total de 1.275 declarantes incorporaron 911,9 millones de euros como saldo de sus carteras de criptomonedas a cierre de año.