En la era de la digitalización y las nuevas tendencias de consumo, la compra-venta de bienes de segunda mano entre particulares se ha convertido en un fenómeno en auge. Plataformas especializadas en la venta de estos productos han facilitado este creciente mercado. Sin embargo, al igual que en otros ámbitos de la economía, el fisco no ha pasado por alto esta actividad y busca aumentar su recaudación. En este sentido, surge la pregunta: ¿cómo afecta el impuesto sobre transmisiones patrimoniales en la venta de bienes de segunda mano? A continuación, te presentamos 10 cosas que es conveniente saber al respecto.

Consulta a la Dirección General de Tributos

La respuesta de la Dirección General de Tributos a un particular ha revelado la obligación de tributar por la compra de un bien de segunda mano entre particulares. Aunque no se trata de un nuevo impuesto, sino del impuesto sobre transmisiones ya existente, la consulta vinculante deja claro que esta obligación tributaria está presente en estas transacciones.

Empresas y el IVA

Las empresas, a diferencia de los particulares, están obligadas a repercutir el IVA en la venta de bienes, incluso si son de segunda mano. Esto implica que las empresas cobran el IVA al comprador y luego ingresan dicha cantidad a la Agencia Tributaria, una vez deducidas las cantidades de IVA soportado.

Tiendas de bienes de segunda mano

Las tiendas dedicadas a la venta de bienes de segunda mano deben emitir una autofactura al realizar la compra de mercancía a particulares, así como al vender dichos productos. Esto permite mantener la neutralidad del impuesto, ya que se ingresa la diferencia entre el IVA soportado y repercutido en cada operación.

Tributación de las ventas entre particulares

Las ventas de bienes usados realizadas por particulares en plataformas online, como eBay, Wallapop, Vibbo, Milanuncios o Amazon, están sujetas al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) en su modalidad de Transmisiones Patrimoniales Onerosas (TPO). El tipo impositivo aplicado es del 4%.

Declaración con el Modelo 600

Las transmisiones patrimoniales, incluyendo las ventas de bienes de segunda mano, deben declararse utilizando el modelo 600 de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). Este modelo corresponde a las competencias de las comunidades autónomas.

Pequeñas operaciones y exención

El Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha) propone que la ley de comercio electrónico exima del pago del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales a las operaciones de poca cuantía. Esta propuesta busca evitar la carga administrativa para reclamar pequeñas cantidades no declaradas, así como los recargos e intereses de demora.

Otros impuestos en la venta de bienes de segunda mano

En el caso de obtener beneficios en la venta de bienes de segunda mano, estos deben declararse en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) como ganancias patrimoniales. Esto es relevante en el caso de la venta de cuadros u objetos de colección.

Documentación para acreditar la propiedad

Dado que en este tipo de mercado pueden existir objetos robados, es aconsejable guardar facturas que acrediten la propiedad del bien, así como pruebas de la transacción, como pantallazos del acuerdo de compra. Estos documentos pueden ser útiles para demostrar a Hacienda el origen legítimo de los ingresos generados.

Regulación de la venta entre particulares

El artículo 7 del texto refundido de la Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (AJD) regula la modalidad de transmisiones patrimoniales onerosas. Según este artículo, las ventas de objetos usados realizadas por particulares se consideran transmisiones gravadas por el ITP, sujeto al tipo impositivo correspondiente.

Régimen especial de bienes usados

Existe un régimen especial de bienes usados, objetos de arte, antigüedades y objetos de colección (REBU) en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Este régimen se aplica de manera voluntaria a los revendedores cuando actúan en nombre propio y realizan entregas de este tipo de bienes. Se requiere que los bienes sean adquiridos a sujetos pasivos que no hayan deducido previamente el IVA en la compra.

En conclusión, la venta de bienes de segunda mano entre particulares está sujeta a regulaciones fiscales. Aunque el llamado «impuesto Wallapop» no es un nuevo tributo, sino una aplicación del impuesto sobre transmisiones patrimoniales, es importante estar al tanto de las obligaciones tributarias al realizar este tipo de transacciones. Tanto los particulares como las empresas deben tener en cuenta las implicaciones fiscales y cumplir con las declaraciones correspondientes. Mantener la documentación adecuada y conocer los modelos tributarios necesarios permitirá realizar estas transacciones de manera legal y evitar posibles inconvenientes con la Agencia Tributaria.