Cuando un cliente nos planteó esta pregunta, abrió la puerta a una reflexión interesante sobre cómo dos amigos pueden emprender juntos en el mundo de la hostelería sin necesidad de establecer una sociedad formal. Es un desafío común para quienes desean combinar esfuerzos y talentos, pero prefieren mantener cierta autonomía en sus operaciones comerciales.

La realidad es que, tradicionalmente, la opción más común para asociarse en un negocio era a través de la creación de una sociedad. Sin embargo, hoy en día, existen otras alternativas más flexibles y adaptadas a las necesidades de los emprendedores modernos.

Una opción que surge como alternativa es la Sociedad Civil. Esta forma jurídica permite a dos autónomos unir fuerzas y colaborar en un negocio conjunto sin perder los beneficios y bonificaciones que ofrece la Seguridad Social a los trabajadores por cuenta propia. Es una solución ideal para aquellos que desean iniciar un proyecto conjunto sin la necesidad de realizar una gran inversión inicial.

Otra posibilidad es crear una Comunidad de Bienes, que funciona como una asociación entre dos autónomos para llevar a cabo una actividad económica específica. Aunque esta opción ha sido utilizada en el pasado, en la actualidad la sociedad civil suele ser la elección preferida debido a su simplicidad y flexibilidad.

Ahora bien, ¿cuáles son los pros y contras de optar por una Sociedad Civil?

Por un lado, la Sociedad Civil ofrece una estructura ágil, simple y económica para dos autónomos que desean establecer una empresa conjunta. No requiere de un capital inicial significativo y permite a los socios compartir gastos y responsabilidades de manera equitativa.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que una Sociedad Civil también implica ciertas responsabilidades. Los socios deben llevar una contabilidad adecuada de la sociedad y están sujetos a una responsabilidad ilimitada en caso de deudas o incidentes que no estén cubiertos por la póliza de seguros.

En resumen, la elección de una Sociedad Civil como forma jurídica para dos autónomos que desean emprender juntos en el sector de la hostelería puede ser una excelente opción. Ofrece una combinación única de flexibilidad y responsabilidad compartida, lo que la convierte en una alternativa atractiva para aquellos que desean iniciar un negocio conjunto sin comprometer su autonomía y libertad.